Hogar, resistencia y justicia son algunos de los conceptos que las víctimas relacionan con el regreso a casa. Muchos de ellos abandonaron sus tierras por el conflicto armado, la participación de empresas nacionales o internacionales o los intereses extractivistas en el territorio. Sus historias hacen parte de Volver a nuestras tierras, un derecho irremplazable, una serie de la Comisión Colombiana de Juristas (CCJ) que narra nueve episodios de restitución de tierras a comunidades campesinas, indígenas y afro del país. Su sello fue la participación directa de las personas, no solo como protagonistas de estas historias, sino también como productoras de los videos.
“Esto es un proceso muy bonito porque existió una apropiación en la investigación y en la elaboración de los contenidos ―cuenta Paula Villa, directora del área de tierras de la CCJ―. La restitución es un proceso que le pertenece a la gente”. Volver a nuestras tierras fue producida por Uramba TV y contó con el apoyo de la Embajada de Suecia y del Programa Justicia para una Paz Sostenible de USAID.
Esta serie tiene nueve episodios, grabados en ocho departamentos y regiones: Magdalena, Bolívar, Chocó, Putumayo, el pacífico nariñense, el Urabá Antioqueño, el norte del Cauca y el sur de Córdoba. A pesar de las distancias, los territorios o los personajes, todos los capítulos tienen algo en común: la importancia de la tierra para las comunidades rurales, indígenas y afro. “Estos videos narran ese vínculo que hay cultural, social, económico, espiritual con el territorio y la tierra —dice Paula—. De allí la importancia de volver”.